Un equipo de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) registró la patente de un sistema de ortodoncia novedoso y "más económico". El trabajo fue llevado a cabo por el Dr. Javier Baiocco, odontólogo y docente de la Cátedra de Ortodoncia de la Facultad de Odontología, el Dr. Alfredo Bass Pluer, profesor emérito de la Facultad de Odontología y la Dra. Lucía Arena, física e investigadora de la Facultad de Matemáticas, Astronomía y Física (FAMAF).

Baiocco trabajó esta idea en su tesis doctoral, bajo la dirección de Bass. Luego, en la fase de laboratorio, contaron con la colaboración del equipo de Tecnoinnovaciones de Biofísica, dirigido por Lucía Arena. Finalmente, pasaron a la fase clínica, en la que el dispositivo fue aplicado a varios pacientes con éxito. Bass señala que hubiera sido imposible lograr este avance, sin el aporte de otras disciplinas: “Nos ayudó a mirarlo de distinta forma a la que estamos acostumbrados.”

Arena, por otra parte, destacó que este dispositivo ha sido desarrollado con muy pocos recursos, sin subsidios, y con los recursos humanos y tecnológicos con los que cuenta la universidad: “Es casi imposible desarrollar todo esto de forma aislada, sin aunar todos estos esfuerzos.”

Bass agregó también que lograr acortar los plazos de un tratamiento de ortodoncia, sin producir daño en las piezas dentarias, abre un mundo de nuevas posibilidades: “Una nueva filosofía de trabajo”.

Cómo funciona

El dispositivo se denomina distractor dental con anclaje esqueletal y  se enmarca en el campo de la ortodoncia osteogénica.

Se coloca después de la extracción de una pieza dentaria, acción se suele realizar para corregir una mordida o para generar espacio. En el mismo momento que se hace la extracción, se hace una corticotomía (un corte en la porción cortical del hueso) de la tabla ósea distal del diente que se va a movilizar. Inmediatamente al tornillo se lo empieza a activar; la activación se inicia en el mismo momento de la cirugía, pero en los siguientes días, la hará el paciente. Esto va generando un desplazamiento en bloque del elemento que se desea movilizar. El desplazamiento puede llevar entre diez a trece días.

Además de acortar los tiempos, la innovación del sistema es que no es necesario anclarse en una pieza dentaria, sino que la fuerza se apoya en el hueso.