En 2009, precisamente un 11 de marzo, se aprobó la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. En esa ley, entre otros temas, se establecen los tipos y modalidades de la violencia de género. Y entre ellas, se formuló por primera vez en un texto legal la violencia mediática contra las mujeres.

Esta modalidad del ejercicio de la violencia de género es definida por la ley como “aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”.

Por eso se conmemora, desde hace 6 años, el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación, todos los 11 de marzo.

Consultada sobre la importancia de esta fecha, la coordinadora del Programa Género y Diversidad (PGyD) de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UNC, Jimena Massa, declaró que “la fecha es una buena oportunidad para repensar nuestras prácticas periodísticas, en especial en este contexto brutal de violencia de género incesante. Necesitamos asumir la responsabilidad que los medios tenemos a la hora de construir sentido sobre lo que nos pasa a las mujeres y otras identidades sexogenéricas”.

Además agregó que cada 11 de marzo se debe recordar que, si bien ya no se habla de crimen pasional para referirse a un femicidio, “persisten muchos errores, sutiles y no tan sutiles, a la hora de informar sobre las violencias de género”. Son los trazos de espectacularidad y victimización, insistió Massa, y también la falta de una perspectiva que permita hablar de las violencias como un problema estructural".

La Facultad de Ciencias de la Comunicación, como parte de la universidad pública, “debe tener un rol protagónico en la formación de comunicadorxs con perspectiva de género y en la lucha por la erradicación de la violencia mediática", enfatizó la coordinadora del PgyD de la FCC.

En ese sentido, desde la Facultad -en articulación con el Cispren y redes de periodistas- se promueve el lanzamiento del Manifiesto de Comunicadoras de Córdoba, una acción pública y colectiva para aunar esfuerzos por un periodismo comprometido con la erradicación de las violencias de género en todas sus formas y modalidades. 

@Comunicadoras11M es una iniciativa impulsada por mujeres trabajadoras de la comunicación, reunidas en defensa de un periodismo ético y responsable, que incluya la perspectiva de género como un estándar de calidad indispensable, producto de un trabajo sistemático y riguroso por parte de los medios y no como una acción cosmética para satisfacer demandas coyunturales.

El jueves 11 a las 19 horas, invitan a la presentación del Manifiesto, “con la convicción de que el Estado, los medios y lxs trabajadorxs de la comunicación somos corresponsables de la calidad del periodismo que tenemos”. 

Presentación Manifiesto de Comunicadoras de Córdoba

Programa Género y Diversidad de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (UNC) 
Red PAR - Por una comunicación no sexista 
Ni Una Menos 
Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) 

La presentación será virtual. Inscripciones para participar, hacé click aquí.

También es posible solicitar enlace a comunicadoras11m@gmail.com @Comunicadoras11M