Lanzan proyecto que promete rescatar el antiguo sabor del tomate criollo
Desde la cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía llevan adelante un trabajo para descubrir las causas de la pérdida del sabor original. Los detalles.
"Es muy reconfortante que mucha gente pueda cosechar sus propios tomates y con el gusto antiguo”, dijo Gustavo Schrauf, profesor de la cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de la UBA, en diálogo con Radio Universidad.
El director del “Criadero Cultivos del Sur” explicó en el programa La Perra Vida el proyecto que encabeza para rescatar viejas variedades de tomates.
“La pérdida del gusto tiene que ver con varios factores. En parte con la forma en la que se produce el tomate. El mejoramiento fue dando prioridad al transporte, a la vida pos cosecha y se olvidó del gusto. Seleccionando esas cosas, y a veces sin ninguna intención, se fue perdiendo el sabor y como el sabor no se paga en lugar de mejorar se fue perdiendo; a veces por que se corta verde o se refrigera y se transporta a distancia”, afirmó el especialista.
La colección de materiales genéticos en su mayoría fue recolectada en huertas y campos de productores en un momento histórico anterior al establecimiento de tecnologías asociadas a la horticultura moderna (invernaderos, fertilizantes, uso intenso de fitosanitarios e híbridos). Los materiales fueron multiplicados en el campo experimental de la FAUBA y se realizó una masiva prueba de degustación de la colección en la feria del Productor al Consumidor de la FAUBA, donde más de 600 personas participaron de la prueba.
Según Schrauf han podido recolectar datos interesantes de informes en San Luis y General Rodríguez. “En algunos lugares se podría competir con la producción comercial, pero hay que mejorar la pos-cosecha. Este año no pudimos evaluar a gran escala producto de la pandemia, sin embargo estamos entusiasmados con el trabajo de abrir, compartir las semillas y tener muchos evaluadores huerteros que ofrecieron sus productos para evaluar con una vida bastante más prolongada. Y creemos que si uno evalúa constantemente al sabor no lo vamos a perder” concluyó el docente de la UBA.
Además parte del equipo que trabaja en el “Rescate del tomate criollo” son Fernando Carrari que es profesor Adjunto de la Cátedra de Genética e investigador Principal del CONICET en el IFIBYNE y Ignacio Castro es alumno de la carrera de Agronomía y co-responsable de la ejecución de los ensayos en la estación experimental de Gorina del MDA-INTA.