Son cientos que se mueven con la precisión de un reloj para evitar que un contagio se dispare exponencialmente.

Son médicos, asistentes sociales, odontólogos, nutricionistas, psicólogos, bioquímicos, policías, efectivos del ejército.

Algunos cobran sueldo, otros son voluntarios.

Conforman los equipos del COE que, desde marzo, vienen trabajando en la estrategia de cerco sanitario ante posibles focos de COVID-19.

Llevan más de 200 operativos en toda la provincia. Trabajan de lunes a lunes. Algunos lleva más de 5 meses sin descanso.