El juicio por jurados populares por el femicidio de Karina Bustos inició de manera contundente. Este lunes, su pareja Fernando Coronel, confesó el crimen ante la Cámara Sexta de la ciudad de Córdoba. 

Karina, de 49 años, era abogada de profesión y trabajaba en el Ministerio de Educación de la provincia. Vivía en pareja con el imputado en un departamento de barrio Alto Alberdi.

Por su parte Coronel, de 42 años, es bartender y trabajaba de organizador de eventos. Estaban juntos desde el 2019. 

Bustos fue estrangulada y su cuerpo fue encontrado en un cajón, casi completamente calcinado en un basural de Villa Martínez de la capital. 

El caso causó conmoción por las circunstancias en las que se desarrolló el delito y todo lo que su pareja hizo para ocultar y deshacerse de las evidencias. 

Para la familia, pasaron varias horas desde que la mató en el hogar donde vivían y que con "total mente y sangre fría" esperó para conseguir un cajón de madera y una persona que le ayude a llevar el cuerpo al basural. 

En marco de la investigación fueron clave las imágenes de la cámara de seguridad del edificio en Alberdi, donde se ve a Coronel cargando el cajón, idéntico al que apareció en el basural. 

Coronel no admitió el crimen sólo hasta este lunes. Previamente había sido indagado por el fiscal de la instrucción que encontró su relato "inconsistente", razón por la cual dictó la prisión preventiva. 

Desde el momento que fue hallado el cuerpo, el 12 de mayo del 2020, está en Bouwer. El cuerpo estaba totalmente carbonizado y pudieron determinar que se trataba de Karina por las pruebas genéticas de las piezas dentarias y de su cabello. 

Para los investigadores el femicidio ocurrió entre el 10 y 11 de mayo del 2020.

"La maté", dijo Coronel. Pese a mostrarse arrepentido, aseguró que se trató de un "accidente", y que no fue intensional. Además expresó que la agarró del cuello y así le produjo la muerte.  

En su alocución, el imputado sostuvo: "No tenía motivos para matarla. Les juro por mi vida que fue un accidente. Culpo al consumo de drogas, si ese día no hubiese consumido jamás hubiera pasado eso. Me da vergüenza lo que hice, esa persona no era yo, fue macabro". 

VER: Fernando Coronel confesó que mató a Karina Bustos: "Me da vergüenza, fue macabro"

Se estima que su estrategia judicial sería admitir el delito (por las pruebas en su contra) y asegurar que fue un accidente para que le cambien la caratula, de homicidio doblemente calificado (que tiene prisión perpetua), a homicidio culposo. 

"Mi hermana era víctima de violencia psicológica"

Natalia Bustos, hermana de Karina, aseguró que esperó dos años para verle la cara al asesino de su hermana y poder conocer por qué y cómo la mató. 

En diálogo con Cronica.com.ar, dio detalles de cómo era la víctima: "Kary era una mujer maravillosa con principios e ideales de justicia por eso eligió ser abogada. Donde llegaba irradiaba luz, felicidad. Ella es madrina de mis dos hijos y es de lo que jamás me voy a arrenpentir. La elegimos con mi marido porque era esa mujer que podes dejar en sus manos lo más preciado que te da la vida mis hijos". 

Karina lo había integrado a su familia y sus parientes dan cuenta de eso, sin sospechar que podría haber estado en una relación violenta. 

"El verano lo pasamos juntos en la casa que tenemos en Unquillo y acá en Córdoba nos veímos todos los días. Kary lo integró a la familia en todos los festejos. Navidad y Año Nuevo del 2019  la pasó en mi casa junto a mi familia", sostuvo. 

"Mi hermana no sufría violencia física pero si violencia psicológica. Pero uno lo tomaba como una de relación de pareja, sus malos tratos era la forma de manipulación", agregó.

"Él lloraba si cometía algún error y pedía perdón. Kary sufría una violencia camuflada porque el manipulaba las situaciones. Se tiene que difundir que no sólo es violencia física si no también psicológica y esa es más peligrosa porque no te das cuenta te manipulan", concluyó.