Se sabe que, desde hace un tiempo, la cuarentena como tal dejó de existir en tierras cordobesas. La liberación de actividades se fue haciendo norma, y desde este lunes entran en vigencia nuevas aperturas.

Pasados las dos semanas de cierre dispuestas, desde hoy vuelven a sacarle pelusa a sus puertas los gimnasios, por un lado, y también pueden recibir clientes de forma presencial los bares y restaurantes. Así lo resolvió el gobierno provincial.

Los anuncios anticipados el sábado pasado también incluyen el retorno de otras varias actividades presenciales, con atención hasta las 20:00.

Eso sí, ahora todo el territorio está en las mismas condiciones.

El Ministerio de Salud celebró en su último informe epidemiológico la mejora en algunos datos centrales de la pandemia, como el "amesetamiento" en los positivos que se informan diariamente, la contención del plazo de contagio (el RO) y que se haya estirado el período de duplicación de casos.

Topes de atención nocturna

No sin alguna contradicción en el medio, los 427 intendentes y jefes comunales tienen, por estos días, las mismas normativas en Córdoba.

Es que ya rige para los 26 departamentos el tope horario de apertura de comercios en general, a excepción de los esenciales: sólo lo pueden hacer entre las 6 de la mañana y las 20:00. La idea es reducir al mínimo la circulación nocturna.

Eso sí, para bares y restaurantes, el horario se estira hasta las 23:00.

Contrariando la norma nacional

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 821/2020, publicado este lunes en el Boletín Oficial de la Nación, marca como lo expresó el presidente Alberto Fernández que la cuestión sigue "por los próximos 14 días como estamos", manteniendo las disposiciones.

La contradicción llega a Córdoba porque sostiene a seis departamentos (Capital, Santa María, Punilla, Colón, Tercero Arriba y General San Martín) siguen en instancia de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, que marca algunas restricciones mayores.

De por sí, la normativa explícitamente prohíbe la apertura de centros comerciales, restaurantes, bares, gimnasios, clubes y cualquier espacio público o privado que implique la concurrencia de personas.

Aunque las autoridades refieren contar con autorización nacional a tales fines.