En los últimos días se ha detectado un gran aumento de casos de COVID-19 en barrios populares de la ciudad de Buenos Aires.

Según el Gobierno porteño, se confirmaron 616 casos positivos en las zonas vulnerables de la ciudad, 72 altas y 8 fallecidos.

Este lunes, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y los ministros porteños de Salud y de Desarrollo Humano, Fernán Quirós y María Migliore, respectivamente, encabezaron el operativo de detección de casos de coronavirus en el barrio 1-11-14 de Flores.

Vizzotti informó hoy que la cantidad de personas contagiadas en los barrios populares representa el 29 por ciento del total de la ciudad de Buenos Aires. A su vez, el 67% de los testeados en barrio Mugica de Retiro dieron positivo.

Ante la preocupante situación, las autoridades están implementando el programa Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina) que busca testear a personas con sintomatología de Covid-19 para darles atención temprana y aislarlas de ser necesario en caso de ser positivas.

Los operativos comenzaron el 5 de mayo en los barrios Mugica, en Retiro, y en La Paz, de Quilmes, un trabajo conjunto entre Nación, las jurisdicciones locales -CABA y el municipio de Quilmes- y referentes barriales.

Un contexto desafiante

El impacto de la pandemia es aún más fuerte en las villas y barrios populares. En barrio Mugica (exvilla 31), estuvieron casi 9 días sin agua a principios de mayo cuando la cifra de casos confirmados ascendía a 133.

"Mucha gente vive hacinada. Les pedimos que no salgan de las es pedimos que no salgan de las casas, aunque ahora se ve más gente en la calle. Me pone nerviosa", expresó Flor de María, delegada de la manzana 22, a Télam.