Los argentinos perdieron poder adquisitivo producto de la alta inflación y las bajas paritarias.

Según un informe del Indec, los salarios registraron un aumento del 26,6% desde enero hasta noviembre de 2018. En el mismo período de tiempo, la inflación fue del 43,9%. Es decir, los salarios perdieron un 17,3% frente a la inflación.

Los trabajadores no registrados fueron los más afectados. En el mismo período de tiempo, tuvieron un aumento del 21,5%. En comparación, los trabajadores públicos registrados tuvieron un aumento del 27,2% y los privados registrados un 28,3%.