El ambiente jurídico cordobés se conmocionó este domingo por la tarde cuando se confirmó el fallecimiento del camarista federal Luis Roberto Rueda, quien batalló durante un largo período con un cáncer de páncreas.

Rueda era un magistrado de extensa trayectoria en la Justicia Federal de Córdoba, adonde ingresó en los ’70 desempeñando diferentes funciones. Fue secretario, fiscal, juez y finalmente camarista. Asimismo, durante buen tiempo fue la máxima autoridad de ese fuero, ya que presidió la Cámara Federal en varias ocasiones. Se desempeñó como camarista durante dos décadas.

Rueda tenía dos hijos, era abogado egresado de la Facultad de Abogacía de la Universidad Católica de Córdoba, de la cual era profesor de Filosofía del Derecho. Tenía un magister en drogadependencias. Asimismo, publicó varios libros en los que trató diferentes temas vinculados al derecho penal.

Fue un magistrado muy respetado, que mantuvo una activa participación en la Asociación Argentina de Magistrados y con muy buenas relaciones con los ambientes académicos.

Tuvo posiciones muy duras con respecto al narcotráfico, al que cuesitonó frontalmente tanto desde sus resoluciones como desde sus apreciaciones en artículos, opiniones en los medios de comunicación y conferencias.

Cobró relevancia pública en 1984, cuando ordenó la detención de Aníbal Gordon, quien fue hallado en las Sierras de Córdoba.

Hace unos años fue denunciado por supuestas vinculaciones con funcionarios de la dictadura, pero la investigación del entonces fiscal, Gustavo Vidal Lascano, las desestimó.

Siempre fue un hombre de la Justicia que reconoció abiertamente las falencias de los magistrados, el descrédito social hacia la Justicia y no dudó en asegurar que muchos funcionarios judiciales tenían una marcada dependencia del poder político.