Un grupo de vecinos y vecinas de barrio Jardín del Pilar expresaron su malestar por el estado de las calles en la zona. El conflicto se da principalmente en las calles Luján y Pigüé, donde no hay asfalto, se desbordan las cloacas y hay una obra paralizada desde hace dos años.

"Nos hemos hartado de ir al CPC de Empalme y no nos llevan el apunte" comenta una vecina. La situación que se puede dilucidar es grave: cuando llueve o se desborda una cloaca, la calle de tierra se hace instransitable y las personas del lugar se quedan varadas.

Además, la suciedad genera problemas de salubridad y potencia las infecciones: varias personas presentaron síntomas de gastroenteritis. En una parte de la calle, se puede acceder a un pozo de gran profundidad que desemboca en las cloacas. Quienes habitan la zona debieron tapar esa boca de cloaca con un tacho para que no se caigan los niños y niñas.

Según otro vecino, hace ochos años que pasa esto. Incluso comenta que asfaltaron la calle hace un tiempo pero que no duró demasiado. La calle Pigüé debería llegar a la calle 11 de septiembre pero las obras están paralizadas. Esto genera que allí se acumule lo que el agua arrastra desde barrio Jardín y desde barrio San Pablo.

"Mandan una maquinita cada un año que saca el barro pero que no soluciona nada", se quejó este vecino, "de los 365 días del año, 360 tengo agua en la puerta de mi casa".

Malestar en barrio Jardín del Pilar por el estado de las calles