Jorge Aliaga es físico e investigador de CONICET. Desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020 ofrece en sus redes un seguimiento minucioso de la evolución pandémica expresada en datos, números y gráficos.

Por ese trabajo tan voluntario como arduo, su balance sobre la cifra récord de fallecidos en la Argentina es por demás valioso: "Los 100 mil fallecidos son la consecuencia de tener a más de 4 millones y medio de contagiados confirmados".

Para Aliaga, la clave está en las decisiones gubernamentales que permitieron la propagación del virus. Entre ellas asoma como principal variable el retorno de argentinos al país desde el exterior.

"Me parece que después de los 15 días de cuarentena estricta se cometieron los primeros errores", remarcó en comunicación con Radio Universidad. "A principio de abril se vivió una presión muy fuerte por la repatriación de los varados en el exterior. Con la experiencia de hoy, vemos que esa situación de traer gente y que se comprometa a hacer su cuarentena en casa, no funciona".

El especialista comparó la situación Argentina con la del resto de los países grandes de occidente y remarcó que las cifras de muertos en este costado del mapa son considerablemente mayores a las de oriente, con medidas más firmes y prolongadas en cuarentenas estrictas hacia adentro y cierres de fronteras hacia afuera.

"Pero acá se optó aplanar la curva de contagios y no aplastarla, es decir, eliminarla. Con aplanarla se buscó no saturar el sistema de salud. Eso se logró en Argentina, salvo episodios puntuales en mayo de 2021, donde el sistema estuvo muy estresado. El problema es que cuando uno tiene muchos casos distribuidos, y a lo largo del tiempo, aunque no colapse el sistema, termina teniendo muchísimos muertos", explicó en el programa Pensavalle Informa.

Entrevista a Jorge Aliaga - Pensavalle Informa (Radio Universidad)

Un ejemplo local de este método fue Córdoba durante los primeros cinco meses de la pandemia: "Hasta agosto del año pasado Córdoba había logrado controlar muy bien los brotes, siguiéndolos caso por caso, que eran pocos. Pero eran pocos porque había poca circulación a nivel nacional y en espacial nulo contacto con Buenos Aires", donde ya se habían abierto las puertas de Ezeiza.

"Ahora mismo tenemos muchos contagios en el país porque no se está tomando ninguna medida para que haya menos. Lo único que nos está ayudando es la velocidad de la vacunación", remarcó.

Por eso, la recomendación del físico para enfrentar la llegada de la variante Delta es ganarle la carrera a los contagios sosteniendo y aumentando la velocidad de la vacunación: "Cuanta más población esté vacunada con dos dosis hasta que llegue la Delta, tendremos mucha más posibilidad de no tener un rebrote fuerte".