Un análisis del Ministerio Público Tutelar (MPT), de la ciudad de Buenos Aires, reveló que entre el 70% y 80% de los niños de entre 12 y 14 años se dan cuenta de que fueron abusados después de sus clases de Educación Sexual Integral (ESI).

Yael Bendel, asesora general del MPT, en diálogo con Noticias dijo: “Hablamos de resignificación del hecho porque es a partir de lo que se explica en las clases de ESI que entienden que sufrieron un abuso”.

Es por ello que la funcionaria defendió la implementación de esta medida: “Con datos empíricos mostramos que la mejor política contra los abusos sexuales y para lograr que se salga del círculo de violencia es la ESI. Nosotros no tenemos ni teníamos dudas de que la ESI es una herramienta fundamental para que los chicos adviertan que eran víctimas de delito. Lo que pasa es que cuando hay un dato concreto no hay con qué darle”.

Las estadísticas sobre abuso sexual infantil en la Argentina realizadas por el gobierno desprenden que en el 75 % de los casos el agresor es un familiar, de los que en el 40% ese familiar es el padre y en el 16%, el padrastro. En la misma línea, el 53% de los abusos sucede en el hogar de la víctima, el 18 % en la vivienda del agresor y el 10% en la casa de un familiar. De ahí surge la importancia de que los niños y niñas tengan un espacio fuera del círculo familiar donde puedan contar sus vivencias.

Las víctimas de abuso que se contienen en la Sala de Entrevistas Especializadas -o Cámara Gesell- del MPT, son entre tres y cuatro chicos o chicas, por día. Según el análisis, en la mayoría de los casos tienen entre 3 y 4 años, y entre 12 y 14 años. Es dentro de este último grupo donde se advirtió que entre el 70 y 80% hicieron la denuncia después de las clases de ESI.

Actualmente, señalan, para mejorar el trabajo con los más chicos, en el MPT están diseñando un programa con Titán, un perro de terapia que incorporaron para acompañar a los niños y niñas a declarar en la Cámara Gesell. Después de dar una charla en nivel inicial notaron que captaron más la atención de los chicos porque estaba el animal. Así, están trabajando para sumar perros de terapia y algo de tecnología a las clases de ESI en los grupos de cuatro, cinco, seis y siete años.