Tras los anuncios de la Municipalidad de Córdoba y la puesta en funcionamiento de los controles de velocidades móviles en diversas avenidas de la ciudad, los automovilistas, mayoritariamente, han reparado en respetar los carteles que establecen las velocidades máximas de circulación.

Es notable en distintos sectores de la capital cordobesa como se puede constatar que los vehículos transitan a velocidades más reducidas que en los días anteriores.

El temor a la aplicación de las multas que obligan a erogaciones de entre 1800 y más de 11.000 pesos ha tenido un fuerte impacto en la conducta de los conductores al volante y el paisaje urbano se observa como si se tratara "de una cámara lenta" en avenidas de tránsito rápido.

Algunos automovilistas se quejaron de las máximas impuestas en sectores como la avenida La Voz del Interior cuyo límite es de 80 kilómetros cerca del puente que se cruza luego del peaje, en el ingreso a la ciudad desde Sierras Chicas, donde la inercia por el declive obliga a frenar el rodado y, poco más adelante, se impone una velocidad menor a 60 kilómetros, cuando es una avenida de tres carriles sin bocacalles que compliquen o detengan la marcha de los vehículos.