La Plaza de Mayo, en la Capital Federal, fue el escenario principal de un nuevo “ruidazo” en el que cientos de manifestantes se concentraron para cuestionar al gobierno por los aumentos de tarifas de los servicios públicos y por la delicada situación económica que atraviesa el país.

Esta vez, el epicentro de la protesta, la cual se lleva a cabo todos los viernes desde hace varias semanas, fue frente a la Casa Rosada horas después de que el presidente, Mauricio Macri, inaugurara las sesiones ordinarias del Congreso, en donde subrayó que la Argentina está “mejor que en 2015”.

Mientras que miles de manifestantes se acercaron a diferentes espacios públicos en la provincia de Buenos Aires y en el interior del país, la Plaza de Mayo se vio colmada de vecinos, sectores autoconvocados y agrupaciones políticas que dijeron “basta” a los “tarifazos” en los servicios públicos, así como también el aumento de la pobreza y el desempleo.