Este viernes, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunciaron la extensión de la cuarentena en Argentina: sin modificaciones hasta el 16 de agosto. 

El primer mandatario inició su exposición informando que en nuestro país "estamos atravesando un momento creciente de circulación del virus" de coronavirus. 

El AMBA concentra el 90% de los casos pero "irradia a otros puntos como el sur de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba", dijo y sigue alcanzando a otras provincias. 

"Cualquiera que se enferma, padece: el asintomático padece días de cuarentena y el que debe ser internado también padece, necesita más de 25 días para salir de la terapia intensiva", especificó. 

Por eso, recalcó que lo importante "es cuidarnos nosotros" y reiteró el mensaje del Dr. Cahn, "el virus no nos busca, nosotros salimos a buscarlo". 

Fernández expresó: "El peor enemigo es la circulación. Cuando sentimos que el problema se acota y cuando sentimos eso nos relajamos y nos exponemos", todo eso "genera stress, desánimo, pero nadie en el mundo sabe cuando va a terminar esto", como en Europa, que están viviendo una segunda ola.

Si bien el mandatario informó que no habrá modificaciones en la cuarentena hasta el 16 de agosto señalo que en lo últimos días se detectan mayor cantidad de contagios, lo que provoca internaciones y fallecimientos.

El mandatario mandó su afecto a quienes han perdido a seres queridos por esta enfermedad.

"Cada número (de persona infectada o fallecida) tiene un nombre y apellido, tiene un rostro", indicó.

A continuación, el mandatario llamó a la reflexión para "cuidar nuestras vidas y la de los otros, a no contagiarnos y a no contagiar".

Con gráficos mostró la situación de Argentina en comparación con otros países del continente, con una tasa de incidencia acumulada de 409 personas contagiadas cada 100.000 habitantes, ubicándose cuarta tras Uruguay, Paraguay y México. Esa escala es liderada por Chile que tiene una tasa de 1817 personas contagiadas.

Argentina se ubica en tercer lugar en cuanto a la tasa de mortalidad: 76 personas fallecen a causa del virus cada 100.000 habitantes. Paraguay y Uruguay son los países con las tasas más bajas y Perú el que tiene una tasa mayor con 577 decesos cada 100.00 habitantes. 

"Seguimos estando en una situación de privilegio. Esto ocurre porque el sistema de salud está funcionado, porque da respuestas y porque Argentina se ha preparado para preparar estos tiempos", explicó.

Seguidamente, Fernández mostró las curvas de contagios de los países de la región. Argentina en una curva baja pero ascendente porque "ha habido relajamiento, con mayor circulación y contagios". 

Con la tasa de mortalidad, dijo, ocurre los mismo. "Es razonable que los fallecimientos aumenten si aumentan los contagios. Si no crece a la misma velocidad que los contagios es porque el sistema de salud está respondiendo y responde por dos motivos: por el tiempo de cuarentena inicial y porque aprovechamos ese tiempo en dotar a todos los lugares del país de camas para poder atender a toda esa gente", explicó.

En otro gráfico, el Presidente mostró cómo otros puntos del país han modificado, en crecimiento, la cantidad de casos durante las últimas dos semanas, como Córdoba, Mendoza y Entre Ríos "irradiados por Buenos Aires".

La tasa de incidencia en los distintos puntos del país la lidera la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con 1904 contagios cada 100.000 habitantes, seguido por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con 982. Córdoba está en la posición 15 con 57 contagios cada 100.000 habitantes. 

La provincia en mejor situación es San Juan con 3 contagios cada 100.000 habitantes.

En cuanto a la tasa de mortalidad, CABA es la que tiene una mayor con 391 personas fallecidas cada 1.000.000 habitantes.

Córdoba tiene 12 decesos cada 1.000.000 habitantes y San Juan, San Luis, Santiago del Estero, La Pampa Formosa y Catamarca, provincias con menos casos, tienen tasa de mortalidad cero.

El promedio del país es de 76 muertos cada 1.000.000 habitantes