Desde pequeños nos afirman que el calcio es importante para el cuerpo y que la principal fuente son los lácteos: yogur, leche y quesos. Sin embargo, hay otros alimentos que también nos brindan este mineral y hasta en mayores cantidades.

Si sos intolerante a la lactosa o querés variar tu alimentación, acá te brindamos algunas opciones para no perder una fuente de calcio, fundamental para los huesos, uñas y dientes.

Almendras: se las puede comer solas o agregarlas en ensaladas. Es un fruto rico en fibra, potasio, magnesio, fósforo y, por supuesto, calcio.

Anchoas: gran parte de los pescados "azules" son fuente de calcio y también aportan vitamina D. Cien gramos de anchoas contienen 232 mg de calcio.

Espinaca: esta hoja verde es rica en potasio (ayuda a la presión arterial) y también en calcio y magnesio. Es ideal incluirla en la alimentación si se hace deporte.

Garbanzos: aportan calcio, potasio, hierro y fósforo.