El Banco Nación de la República Argentina (BNA) denunció un programa de retiros anticipados de unos 500 jefes y gerentes de la entidad que, entre 2017 y 2019 que generó costos por casi $5.000 millones y afectó de la capacidad gerencial y operativa de la entidad.

En informe realizado se envió a la Oficina Anticorrupción (OA) y a otros organismos de control del Estado, para que estos organismos de control resuelvan el curso de acción más apropiado para "establecer el alcance y la responsabilidad de los miembros de la gestión que estuvo al frente del banco hasta el 10 de diciembre del año 2019", se informó oficialmente.

"La decisión de los retiros de los más de 500 funcionarios del BNA, entre altos gerentes, jefes y otros responsables de distintas áreas de negocios, generó un importante impacto económico, pero afectó también la capacidad de gestión operativa", sostuvo el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, mediante un comunicado de la entidad.

El informe fue elaborado por el Síndico del BNA para la Sindicatura General de la Nación y complementado con datos que recolectó la actual gestión del banco.

El documento plantea objeciones a la falta de fundamento y motivación del proceso de retiros anticipados -que incumplió las pautas para su instrumentación- así como la consideración de alternativas más convenientes para el banco y el no haber cumplido con la ley de procedimientos administrativos.

También fueron detectadas otras supuestas irregularidades, como la modificación de los requisitos de edad establecida para acceder al beneficio, las pautas establecidas para la determinación de la gratificación de pago único y el multiplicador adicional aplicable exclusivamente al Gerente General y a los Subgerentes generales.