Ante el aumento de casos de Covid-19 en Argentina, hay medidas que parecen ir en contramano: mientras que en las provincias se flexibiliza la cuarentena, el Área Metropolitana de Buenos Aires continúa con problemas para contener la pandemia.

Tanto es así, que la mayoría de los casos se han dado en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. "En la actualidad, esta área representa el 95 por ciento de casos que se producen en la Argentina", explicó Roberto Chuit, director del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas, a radio Universidad.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, afecta principalmente a barrios de alta densidad poblacional. Allí, se hace una búsqueda activa de los casos. "También hay que decir que de la totalidad de casos que tiene la Ciudad de Buenos Aires (unos 2 mil), 700 están en barrios populosos. Esto es lo que se trataba de evitar cuando se trató de establecer una cuarentena temprana, porque sabíamos que si se afectaban áreas con dificultades en cuanto a convivencia, con muchas personas en espacios pequeños, resulta en que las villas, en un lugar más chico que el barrio General Paz, hay 60 mil personas. Si se metía el virus ahí, esas iban a ser las consecuencias", expresó Chuit en diálogo con Pensavalle Informa.

El epidemiólogo detalló que en estos barrios, el crecimiento fue prácticamente exponencial. Hace 15 días existían menos de 40 casos. Después hubo una centena, luego 400 y en la actualidad, 700. 

"Hay que cambiar las estrategias. Mientras no haya circulación comunitaria, se puede trabajar con contactos estrechos de las personas enfermas. Cuando hay circulación comunitaria en estos lugares, ya no alcanza. Hay que hacer un estudio más amplio de la población. Eso es lo que en algunos casos produce el aumento, porque gente que no tenía síntomas demasiado manifiestos pueden transmitir el virus. Hay que profundizar las estrategias para estudiar a todos y tratar de adelantarse al virus. Si uno trabaja sólo con el que tiene síntomas, lo va corriendo de atrás", afirmó.

Con la llegada del frío, podrían cambiar los parámetros de las cuarentenas por la aparición de nuevos brotes. "Nos tenemos que acostumbrar a que estos focos van a ir ocurriendo, y va a depender de la reacción de los sistemas de salud para detectar y controlar el foco, y que la población mantenga el uso de tapabocas, la distancia física, no aglomerarse en espacios pequeños. Si se respetan estas medidas, no debería haber situaciones de conflicto", aventuró el especialista.

"La población tiene que tener claro que los epidemiólogos y la medicina han controlado enfermedades con menos información de la que se tiene con este virus. Si alguien se siente enfermo y cree que puede estar con un estado gripal, lo mejor es que se autoaísle en la casa y que informe al sistema de salud. Tampoco debe haber miedo de ir a los hospitales y consultorios médicos para hacerse atender sus otras patologías. No hay que tenerle miedo al virus, hay que tener precaución", destacó Chuit.