Cada 17 de mayo se conmemora el Día por la Igualdad y la no discriminación por orientación sexual, identidad y expresión de género. A partir de 2005, se organiza la campaña por el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

En este día se recuerdan las denuncias de discriminación contra las personas homosexuales, bisexuales y transexuales; con el fin de hacer avanzar sus derechos en todo el mundo. El recordatorio se da en esta fecha porque se cumple un nuevo aniversario de cuando la homosexualidad se eliminó de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) por parte de la Asamblea General de la OMS en 1990.

Así, la homosexualidad dejaba de ser considerada una patología. En 1948, había sido incluida en la primera versión publicada de la CIE, la CIE-6 la OMS publicó la CIE-6. En ese documento se incluía dentro de la clasificación de los trastornos mentales, a la homosexualidad como una desviación sexual bajo la teoría de que reflejaba un trastorno de personalidad subyacente. Esta concepción fue deslegitimada por investigaciones científicas posteriores y hace 30 años fue definitivamente eliminada del listado.

Desde ese entonces, el colectivo LGTB+ avanzó en la consagración de derechos, aunque su consolidación a nivel mundial está lejos de concretarse. Por citar un ejemplo, en la actualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo es una realidad en 26 países del mundo, ya sea en todo su territorio o parte del mismo. Una lista que incluye a naciones como Alemania, Argentina -pionero en Sudamérica, al aprobarlo en 2010-, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, entre otros.

En el otro extremo, en 70 países las relaciones sexuales entre personas adultas del mismo sexo son ilegales o están penalizadas de facto, situados en su mayoría en África y Asia. En América, el único país que criminaliza estas relaciones es Guyana.

De los países que penalizan este tipo de relaciones, 26 castigan sólo a los varones. Once países castigan con la pena de muerte a las personas adultas del mismo sexo que mantienen relaciones sexuales consensuales, o esta es una pena posible técnicamente, mientras que 26 países tienen penas que van desde los 10 años de cárcel a la cadena perpetua, 31 países las castigan con hasta 8 años de cárcel y otros 2 países criminalizan de facto este tipo de relaciones.