Llega a cubrir el 10% de las ventas en algunos sectores de España, pero desde esta semana, su producción y venta está prohibida en toda la Unión Europea.

Se trata de los cigarrillos mentolados, esa modalidad que llegó hace algunos años pero cuyos efectos son los mismos que cualquier otro.

Se permitió su ingreso al mercado en el continente hace seis años, pero vencida su moratoria, ya desaparecen de las ofertas. Y los argumentos para hacerlo apuntan, fundamentalmente, a su aceptación entre los jóvenes.

El Ministerio de la Sanidad de España refirió al recordar las fuertes penalidades por incumplir la normativa, que generó "nuevos consumidores de tabaco", y por hacerlo más aceptable, "dificultan la posibilidad de dejarlo".

Se aduce que el mentol enmascara lo amargo del tabaco en combustión, genera a su vez un efecto adormecedor en la boca y la garganta, pero a su vez "provoca una absorción más rápida de la nicotina", lo cual lo hace más adictivo aún.

"Existe la falsa percepción de que son más saludables o menos dañinos que el resto de cigarrillos. Por ello, hay algunos consumidores que optan por esta alternativa en lugar de dejarlo definitivamente, lo que incide negativamente en su salud y calidad de vida", apuntó el comunicado de la cartera española.

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