Especialistas manifestaron su preocupación por el crecimiento en las camas críticas ocupadas en la ciudad de Buenos Aires durante la pandemia de coronavirus.

Rodrigo Quiroga, bioinformático investigador del Conicet, dijo a Canal 10 que la ocupación de camas de terapia intensiva en la CABA "está aumentando de manera preocupante. Hace 20 días había 82 camas públicas, de las 300 que hay disponibles en la CABA, ocupadas. El martes se informaron 143 ocupadas, o sea está subiendo muy rápidamente, cada vez más rápido, como es esperable en un crecimiento exponencial. Eso, proyectado a julio, da una saturación de camas en algún momento del mes", expresó.

En diálogo con Crónica Matinal, Quiroga enfatizó: "Hay que actuar ahora, porque pensar que vamos a tener que volver a una fase uno de acá a un mes, cuando la gente esté más cansada de la cuarentena y con un sistema de salud que está empezando a saturarse, no entiendo por qué no se hace hoy. Entiendo que no quieren imponerle esto a la población sobre todo de la ciudad de Buenos Aires, que no está de acuerdo con continuar la cuarentena, pero hay que entender la gravedad de la situación", expresó.

Por otro lado, comparó la situación de AMBA con los países vecinos. "Es lo que ocurrió en todos los países vecinos cuando estaban en una situación similar a la nuestra, en 30 o 45 días después de una situación como la que está hoy AMBA, empezaron a saturar sus sistemas de salud", expresó.

"En Chile lo vemos muy claramente, y cuando Chile estaba como nosotros, también se decía que las personas que alertaban sobre la saturación del sistema de salud eran alarmistas, que eso no iba a ocurrir, que había que quedarse tranquilos, que había aumentado mucho la cantidad de camas, pero pasó lo que pasó. Chile triplicó su cantidad de camas de terapia intensiva y de todas maneras saturó. Cuando el crecimiento del virus es exponencial, realmente no hay manera de evitarlo", aseguró el bioinformático.

Consultado por una eventual utilidad de cercar ciertos sectores de la capital nacional y por tiempos reducidos, Quiroga respondió que "podría hacerse, pero lo más efectivo sería hacerlo completo y por dos semanas, porque la situación es muy preocupante. Cuando esté un poco más controlado, podría hacerse como en Córdoba, que se aísla un barrio o un sector de un barrio y funciona muy bien para controlar los contagios", inició.

Y agregó que en este punto de la situación "pensar en un plan por barrios de CABA o partidos del conurbano no parece potable. Tenemos que tomar medidas muy dramáticas para que los casos comiencen a disminuir. Cuando los casos diarios comiencen a disminuir, ahí nos podemos quedar tranquilos de que no hay riesgo de saturación del sistema de salud y ahí sí se puede empezar a pensar en flexibilizar y en medidas más localizadas", indicó.

Además, Quiroga adujo que el AMBA no tiene la infraestructura ni los recursos humanos para hacer ese despliegue en la capital. "El esquema no está montado ni preparado", apuntó.

El investigador del Conicet comparó la situación de la CABA con Córdoba. "La Ciudad de Buenos Aires tiene noventa respiradores en este momento, lo anunció el martes en conferencia de prensa el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Córdoba tiene más que eso, con una cantidad de casos muy diferente. Por suerte el COE de Córdoba trabajó muy bien, de una manera muy seria y responsable, y se ha hecho desde un principio lo que había que hacer. Lamentablemente en el AMBA, no sé por qué, es un gran problema que los tres niveles de gobierno dan mensajes totalmente contradictorios y eso confunde mucho a la población", concluyó.