El mentado cambio de tiempo se termina de gestar por estas horas en tierras cordobesas. Y lo hace con situaciones cuasi extremas.

Es que el pronóstico para este viernes anticipa un día "caluroso y húmedo". En síntesis, muy pesado, sumado a una nubosidad de carácter variable. Los vientos soplan, entre leves y moderados, desde el noreste.

Con la previsión de una máxima de 34 grados, las variaciones se anticipan para la noche, donde llega la inestabilidad y las ráfagas.

Se hace perceptible la llegada de tormentas y el cambio en la dirección del viento, que comienza a arribar desde el sudoeste.

"Se llueve todo"

Si la mirada se posó los últimos días sobre las secas cuencas de los ríos, las novedades no pueden ser mejores. Entre sábado y domingo baja sensiblemente el mercurio y llegan las precipitaciones.

El meteorológo Juan Mario Navarro prevé que tanto mañana como el martes sean jornadas de amplias lluvias, con "tormentas de variada intensidad y también caída de granizo".

Los militrajes se ubicarían "entre los 35, 45, 55 y hasta 70 milímetros", dependiendo el sector de la provincia.

La máxima del sábado apenas llegaría a los 23 grados.

Crecería un poco el domingo, donde los anticipos son de una jornada con lloviznas y una temperatura similar.