Dentro de los procesos de adaptación en tiempos de cuarentena, están las terapias psicológicas.

Pese a una extensa misiva, en la que muestran su preocupación, sorpresa y malestar, la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA) aún no tiene respuestas, y no puede transmitir certeza a sus afiliados respecto a la posibilidad de llevar adelante un tratamiento de forma presencial.

La cuestión surgió con la habilitación, como excepción, del trabajo odontológico y la “atención médica” desde el pasado lunes 20 de abril.

“Debemos solicitarle la aclaración pertinente para conocer si esta excepción contempla o excluye a los/as trabajadores/as profesionalizados/as de la Salud Mental, y con ella a los usuarios que requiriesen acceso a la salud, o solamente excluye a los profesionales de la Psicología, ya que no realizamos atención médica, siendo desde hace cuarenta años aproximadamente, reconocidos como profesionales de la salud”, solicitaron.

En tal sentido, no pudieron autorizar a los trabajadores a cumplir con sesiones de carácter personal, en consultorios particulares.

El texto enviado aclara: “El tratamiento terapéutico en circunstancias como la actual, de aislamiento social, preventivo y obligatorio, y utilizando la alternativa de continuidad del mismo en forma remota, vía telefónica u otra, puede resultar, en algunos/as pacientes, no eficaz debido a condiciones de recursos tanto físicos como simbólicos de nuestros/as usuarios/as. (…) La condición de encierro empeora las situaciones preexistentes”.

Remarcan que “no realizamos atención médica”, pero son “hace cuarenta años aproximadamente, reconocidos como profesionales de la salud”.