Diversas discusiones suelen tener aristas varias y las multi-posibilidades de puntos de vista demandan una observación más cercana. La presencialidad en las escuelas es uno de esos temas.

Sin que se encuentre en discusión la necesidad de que la educación se deba dar en los colegios, por la sociabilidad que demandan niños y jóvenes, el especialista en bioinformática Rodrigo Quiroga considera de modo tajante que "es absolutamente falso que la escuela es un lugar seguro" en medio de la pandemia.

"En todo caso, habría que preguntarse en comparación a qué es segura", agregó.

A la hora de realizar una descripción, adujo que "los niños están cuatro horas en un lugar cerrado compartiendo el aula con otras 15 o 16 personas, en algún momento terminan respirando aire que fue expulsado por otras personas" y por eso "de ninguna manera se puede decir que no hay riesgo".

Remarcando que las chances de contagio "se reducen por la distancia, la ventilación y el barbijo". Agregó que hoy "da la impresión que los contagios en las escuelas son menores debido a que no hay testeos masivos" pero en realidad "no podemos dimensionar del todo lo que ocurre entre los estudiantes y sus familias".

El doctor en Ciencias Químicas remarcó que "las aulas van a ser más o menos seguras dependiendo con qué lo comparemos", y que "si los chicos fuera del colegio tienen una socialización cuidada, que incluya ver a un amigo de dos o tres horas al aire libre" el contagio será mucho menor.

"No hay magia: los niños se infectan y contagian igual que con cualquier otro virus respiratorio. De no ser así, es pensar que se trata de un virus único y diferente a los demás. El riesgo aumenta cuando más circulación viral haya en la población, porque hay más probabilidad que alguien vaya contagiado a la escuela".

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