Era jueves 20 de agosto y en la localidad de Río Cuarto apenas se habían notificado 150 casos. Los días previos se sumaban sólo de a una decena por día.

Pero los tiempos cambiaron a partir del cierre de agosto, y septiembre desató una crisis en el sur de la provincia de Córdoba. Es que la ciudad fue epicentro de uno de los mayores focos infecciosos generados en la pandemia, afectando a su vez a más de una veintena de comunas del departamento.

Con los datos de este miércoles, en tierras riocuartenses se suman, oficialmente, 7.030 positivos.

El contexto lo marca la continuidad de su incremento, pese a las dos semanas en las que el intendente Juan Manuel Llamosas dispuso el retorno a la fase 1. Sin embargo, en una conferencia de prensa reciente valoró los resultados de aquellas medidas.

Una de las postergaciones que el coronavirus generó es la renovación de autoridades. Prevista en un principio para marzo, tampoco se pudieron realizar en este septiembre.

El crecimiento de los números fue en un principio de a un millar cada diez días pero llegaron a ser 1.500 cada decena de jornadas.

Así, sólo en septiembre hubo cuatro mil infectados.

Ahora, en octubre ya sumaron otros 3.000.