Argentina celebra el aniversario 103º de la Reforma Universitaria. Este 15 de junio se conmemora el Día Nacional de la Reforma Universitaria, fecha instituida por el Congreso en 2019.

La Reforma Universitaria es un hecho histórico que surgió en Córdoba e impactó en varios países de Latinoamérica. El movimiento estudiantil exigió cambios rotundos en la universidad a nivel educativo y político.

La libertad de cátedra, los concurso para profesores y el cogobierno entre docentes, graduados y estudiantes fueron alguna de las demandas logradas en 1918 y que se convertirían en los pilares fundamentales de la educación superior pública junto a la gratuidad universitaria.

100 años de la Reforma Universitaria, informe especial de Canal U

Cronología

La Universidad Nacional de Córdoba fue fundada por los jesuitas en 1613. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús, la Casa de Trejo fue administrada por franciscanos, el Clero Secular, el Gobierno de Córdoba y finalmente, en 1853, pasó a manos del Gobierno Nacional.

Sin embargo, para 1918, la Universidad Nacional de Córdoba seguía siendo un espacio elitista y eclesiástico. Las cátedras eran heredadas, no había mujeres estudiantes y el material era exclusivamente religioso.

Ya en 1917, varios estudiantes cuestionaron la legitimidad de las autoridades universitaria y denunciaron la antigüedad de los reglamentos. A su vez, reclamaron por cambios en los planes de estudios y la reapertura del internado en el Hospital de Clínicas que había sido cerrado "por razones de economía y moralidad".

En 1918, los reclamos se intensificaron. Estudiantes de las facultades de Ciencias Médicas, Ingeniería y Derecho (las únicas que existían en ese momento) crearon el Comité Pro Reforma Universitaria.

Para el 31 de marzo de 1918, los estudiantes realiron una huelga general ante la falta de respuestas de las autoridades. El Consejo Superior decidió "no tomar en cuenta ninguna solicitud estudiantil" y clausuraron la UNC por tiempo indeterminado.

El 11 de abril se conformó la Federación Universitaria Argentina (FUA), la entidad agrupaba a estudiantes de las cinco universidades argentinas (Tucumán, Santa Fe, Córdoba, La Plata y Buenos Aires). En el mismo día, la FUA fue recibida por el presidente Hipólito Yrigoyen quien dispuso la intervención nacional de la UNC.

José Nicolás Matienzo, interventor de la UNC, implementó algunas reformas como mayor poder a los profesores en el gobierno universitario, terminar con las cátedras vitalicias y desplazar al decano y rectores de las facultades.

Para el 16 de mayo, el Comité Pro Reforma Universitaria se convirtió en la Federación Universitaria de Córdoba (FUC).

En el 15 de junio se celebran elecciones para rector donde todos los docentes debían elegir a la autoridad máxima de la universidad. Tras una reñida elección con varias idas y vueltas de votos, Antonio Nores, representante de los conservadores, ganó.

Los estudiantes, que apoyaban a Enrique Martínez Paz, irrumpieron en la Asamblea y desconocen los resultados de la elección y demandan la participación en el gobierno universitario. Las protestas se generalizaron en toda la ciudad y los edificios universitarios fueron tomados por los estudiantes. Del 19 al 22 de junio, la FUA declaró una huelga general en solidaridad con los estudiantes de Córdoba.

El 21 de junio, la FUC publica el Manifiesto Liminal, un documento donde los estudiantes transmitían sus demandas y que se convirtió en el texto pilar del movimiento.

Yrigoyen intervienió la Universidad, nuevamente, el 12 de septiembre. Se introdujeron otras reformas a los estatutos que organizaban el gobierno de la Universidad compartido por profesores (titulares y suplentes) y estudiantes. También se realizaron otros cambios: la asistencia voluntaria a cursos y la docencia libre.

Eliseo Soaje fue elegido como rector de la UNC y muchos docentes conservadores abandonaron la Casa de Trejo. Además, muchos reformistas ingresaron a la docencia, entre ellos Arturo Capdevila, Deodoro Roca, y Raúl Orgaz.

Los meses de protestas y la militancia a favor de la reforma repercutió en Argentina y los estudiantes de otras universidades nacional comenzaron a demandar los mismo. A su vez, el Manifiesto Liminal trascendió la frotera del país y repercutió en los movimientos estudiantiles de latinoamérica.