El basural de Atalaya. Así se llama a un predio histórico de más de una hectárea, ubicado en barrio Arguello la ciudad de Córdoba.

Allí, desde hace más de 10 años, todos los días, carreros, comerciantes, vecinos y camiones descargan residuos generados por frentistas, obras de construcción, desmalezamiento, neumáticos, carnicerías, verdulerías y demás negocios de la zona.

Para quien no frecuenta el lugar, el olor es insoportable. Sin embargo, los vecinos, habituados al "tufo" que emana del predio, lo ven como algo propio del lugar y ya no lo sienten.

En el último día de trabajo, aún queda el humo que surge de algunos sectores de este basural que fueron quemados por los propios vecinos, pero con el correr de las horas se va disipando. 

Pasaron más de 10 años para que se pueda ver el predio como está hoy, sin la característica montaña de basura. En ese tiempo, la limpieza fue parcial, acotada. Las gestiones anteriores se inclinaron por reducir los montículos de basura, pero nunca se hizo una limpieza total.  

En 21 días de trabajo se retiraron 2400 toneladas de basura, para lo cual fueron necesarios 220 viajes de bateas repletas de desechos. 

A pocos metros del predio confluye el club Atalaya, donde hasta que la pandemia mandó a todos a sus casas, cientos de chicos concurren a jugar al fútbol. En el último día de limpieza estuvo presente la Comisión Directiva del club. A ellos, la Municipalidad les propuso un proyecto de construir una cancha de fútbol en la parte trasera del predio, de 500 metros de extensión y 80 de ancho. Este nuevo espacio deportivo será administrado por el propio club, con la colaboración de la subsecretaría de Deportes del municipio.

El próximo lunes, el ESyOP ubicará en el predio contenedores que permitirán a los carreros arrojar allí la basura, sin contaminar el predio. 

Los trabajos del domingo se complementaron con la pintura de las barandas que tiene el puente que permite cruzar el canal maestro norte. Además, se pintó la medianera que colinda con el club Atalaya. El trabajo fue realizado por los “servidores urbanos”, un grupo de jóvenes voluntarios que la Municipalidad dispone para tareas que posibilitan mejoras en la vía pública.

Hoy el predio luce limpio. La secretaría de Ambiente de la Provincia llevó 70 árboles que se plantaron el sábado y se espera que los vecinos sean quienes los cuiden y protejan. El tiempo lo dirá.