Organizaciones cannabicas piden al Gobierno de Córdoba que reglamente la ley de cannabis medicinal. "Es menester que se abogue por el derecho de estas personas que necesitan del cannabis día a día", afirmó la abogada Nadia Podsiadlo.

La norma nacional fue aprobada el 29 de marzo de 2017 y aprueba el uso terapéutico de las plantas de cannabis y sus derivados. Sin embargo, Córdoba fue la penúltima provincia en adherir a la ley. Recién el 5 de mayo de este año, la Legislatura aprobó la ley de adhesión a la norma.

No obstante, la ley no está reglamentada y los plazos establecidos ya se han vencido. Podsiadlo y organizaciones cannabicas señalaron que esta demora se debe a una "falta de voluntad política".

"El derecho a la salud es un derecho humano básico. No puede ser que ya esté habilitado el Reprocann (Registro del Programa de Cannabis) y Córdoba no se digne a reglamentar la ley", agregó la abogada.

Por su parte, Laura Vilches, precandidata a Senadora Nacional en Córdoba por la lista "Fortalecer la Izquierda", acusó al gobierno provincial por las "dilaciones". "Su sanción fue una conquista de la lucha de la juventud, de profesionales de la salud, científicos, pacientes,  familias y cultivadores. Pero ese importante primer paso sigue sin reglamentación que permita su aplicación efectiva, cuestión por la que seguiremos peleando porque hay familias que lo necesitan con urgencia", dijo. 

¿Qué dice la ley de cannabis medicinal?

La Ley 27.350 regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta cannabis y sus derivados.

La norma establece acciones de promoción y prevención orientadas a garantizar el derecho a la salud; medidas de concientización dirigidas a la población en general; lineamientos y guías adecuadas de asistencia, tratamiento y accesibilidad; acceso gratuito al aceite de cáñamo y otros derivados del cannabis a toda persona que lo necesite.

Además, la ley creó el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) donde se inscriben al paciente con indicación médica.

El Reprocann brinda la autorización para acceder a la cannabis como tratamiento medicinal, terapéutico o paliativo del dolor y autocultivo.