Cuando un paciente no responde al tratamiento se lo intuba y se lo conecta a un respirador. En ese momento el personal de salud le explica al paciente lo que van a hacer. Y la soledad lo abruma mucho más porque no saben si podrán sobrevivir al Covid 19.

Quienes los asisten, en un acto de amor, los contactan con sus seres queridos a través de video llamadas. Y ahí, casi siempre asisten a una dolorosa despedida, con el llanto desgarrador del paciente y su familia que no puede abrazarlo para darle el último adiós.

"Es difícil", dice entre lágrimas Fernanda Fernández a Guillermo Bahr, periodista de los SRT.  "Creo que uno nunca se puede acostumbrar", sostiene conmocionada la jefa de Terapia Intensiva del Hospital Rawson.

"Cuánto daría por estar allá, poderte abrazar, poderte besar y decirte cuánto te amo", dice a través de una video llamada una mujer llorando en un hospital de Estados Unidos. 

"Abuelita hermosa, mira a tu amorcito aquí dormido, lo tengo en mis brazos dormidito como te encantaba verlo dormir abue..." se escucha decir a una joven mientras el llanto le impide terminar la frase.

"Me escucha? Espéreme un poquitito.. mire", indica un integrante del equipo de salud en Chile, al tiempo que le muestra a un paciente en gravísimo estado la última imagen que se llevará de sus seres queridos. 

"Mi amor, nunca olvides que te amo a tí, y que estás aquí en mi corazón", dice otra mujer llorando desconsoladamente a través de una pantalla a su hijo, en Ecuador.

Las despedidas son desgarradoras, sin consuelo, tristísimas. La muerte en soledad, sólo acompañados por médicos y enfermeras que forman parte de este último adiós y se convierten en los ángeles guardianes de aquellos que están exhalando sus últimos suspiros. 

Los equipos de salud no sólo intentan salvar vidas, sino también dar la contención de amor que necesita cada paciente antes de entrar a la terapia intensiva, sabiendo que probablemente no salga con vida de allí.

El adelanto exclusivo:

La última llamada- adelanto

Ver también: 

Sin respiro: un recorrido por la Terapia Intensiva del Rawson

Ver también:

La batalla sin respiro contra el Covid-19 en una Terapia Intensiva de Córdoba