Un estudio argentino comprobó el crecimiento de anticuerpos después de seis meses de la aplicación de la vacuna Sputnik V.

La investigación estuvo liderada por Andrea Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL).

Tweet de Sputnik V

El estudio analizó 1.800 muestras de suero de personas (con y sin infección previa por SARS-CoV-2) que fueron inmunizadas con la primera dosis de esta vacuna y demostró que la capacidad de la vacuna rusa para bloquear todas las variantes del coronavirus aumenta con el tiempo.

“Esto se explica porque esos anticuerpos atraviesan un proceso gradual de maduración que aumenta su calidad para bloquear al virus e impedir la infección”, afirmó Gamarnik.

La investigación demostró el efecto de la vacuna contra distintas variantes de preocupación o interés que circulan en Argentina y en otras partes del mundo: Alfa (primero identificada y caracterizada en Reino Unido), Beta (Sudáfrica), Gamma (Manaos), Delta (India) y Lambda (“andina”).

“Se observó un escape menor por parte de la variante Delta a los anticuerpos producidos tras la vacunación con Sputnik V. Esto quiere decir que los anticuerpos son capaces de bloquear la infección causada por esta variante que origina mucha preocupación en este momento”, destacó Jorge Geffner, quien participó en la coordinación del estudio y es investigador superior del Conicet en el INBIRS.

Fuente: Télam