Otra angustiante historia se desarrolla detrás de las pantallas rebozantes de datos sobre el coronavirus.

Es la historia de Susan Nocelli una reconocida patinadora, cuya trayectoria es muy valorada. Además de haber representado a la provincia de Córdoba en distintas competencias nacionales ha dedicado años a difundir la actividad.

Desde hace meses lucha contra un cáncer de útero que ha ido minando sus capacidades. Sin obra social, necesita la intervención de las instituciones públicas. Sin embargo, según indican sus allegados, la atención le ha sido retaceada desde que el sistema público de salud ha concentrado sus recursos para enfrentar la pandemia del coronavirus.

"Al no tener obra social ha sido abandonada con dolores extremos, en su casa, por los hospitales de Córdoba y Unquillo por no ser un caso de Covid-19. Está muy grave y sufriendo sola ya que vive con su padre que es mayor y no puede asistirla", difundieron en redes sus contactos, quienes apelan "a alguna entidad que pueda ayudarnos".

"No tiene movilidad. No se puede levantar. Estamos a la espera de estudios que le hicieron en el Hospital Oncológico. Previamente la habían atendido en el Hospital Misericordia, donde no le diagnosticaron nada y prácticamente la echaron. Desde ese momento iniciamos el tratamiento particular, hasta que se agotaron los fondos", explica Adrián, amigo y ex compañero de patinaje.

"Ella tiene muchos dolores. No tiene obra social. En Unquillo no le dan asistencia más allá de ponerle un suero con un calmante o un antibiótico. Está sola con su padre, que tiene 90 años, y nosotros estamos imposibilitados de llegarnos", añade.

La inacción en el hospital de aquella ciudad serrana es el principal objeto de crítica de los allegados de Susan.

"Hace 10 días empezó con un cuadro febril muy alto. La llevaron de emergencia al hospital de Unquillo. Creían que tenía coronavirus, por lo que le hicieron estudios. Estuvo cinco días, hasta que los hisopados dieron negativo. Era una infección muy grande en la vejiga. Pero como no era Covid.19, le dieron suero y la mandaron, sola, a la casa. Queremos que la atiendan con los cuidados que necesita", remarca Adrián.