Luego de que se detectara un caso de coronavirus en un empleado del supermercado A  Granel del Mercado Norte, los contagios confirmados aumentaron en las últimas horas.

En la mañana del lunes, trascendió que la familia completa del joven, compuesta por nueve personas, dio positivo en los tests de Covid-19.

Víctor, el suegro del empleado del supermercado A Granel al que se le detectó el virus, dijo a Radio Universidad: "A todos nos dio positivo el virus. Yo estoy con dolores de garganta. Lo llevaba todos los días. Como acá está lejos y no hay colectivos urbanos e interurbanos, yo lo llevaba y a la tarde lo iba a buscar. A la vez, hace dos meses que no trabajamos, porque vendemos en la calle, en una feria que está en Villa El Libertador, entonces no nos dejan trabajar. Eso nos arruinó, no tenemos ni para comer", dijo con desesperación.

"Somos nueve en la familia, tengo tres nietos, uno de ocho meses, otro de cuatro años y uno de seis años. Y mi hija está embarazada de cinco meses. Dos son del chico que trabaja en A Granel, dos son de mi otro yerno que vive conmigo. Y mi mujer es persona de riesgo porque es hipertensa, tiene diabetes y problemas renales. Los riñones le funcionan a un 30 por ciento", relató en diálogo con Entre Nosotros Rebeca.

Y agregó que, aunque no tienen mayores síntomas, pasan el momento "con mucha angustia. Quién se iba a esperar esto, estamos mal. Mi mujer estaba con un poco de tos pero ya se le fue. Y yo estoy con la garganta rasposa, bien podría haber sido un resfrío. Fiebre no nos tomamos", expresó.

Víctor destacó que todos los niños del hogar dieron positivo tras un hisopado que se realizó el domingo al mediodía. "Al bebé de ocho meses no le hicieron (hisopado). Ahora nos van a aislar, nos van a llevar de la casa, a una cabaña camino a Alta Gracia, de un sindicato. Nos dijeron que preparemos las cosas, que nos iban a buscar para llevarnos. Mientras estamos en la casa, no salimos a ningún lado, no comimos nada anoche porque no tenemos ni para el desayuno, nada".

Y además denunció que sufren amenazas y discriminación. "Nos amenazaron en el barrio que nos van a quemar la casa, y yo tengo miedo. Lo único que tengo es la chatita y mi casa, y si me llegan a quemar la casa, con esto, quedo sin nada", lamentó, para agregar que desde la Policía no les indicaron si habrá una custodia en su casa.