Las autoridades sanitarias de Tucumán aseguraron que "no hubo ninguna anomalía en el resguardo de la cadena de frío" de las vacunas Sputnik V que fueron almacenadas en el depósito central del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) para su aplicación.

La aclaración tuvo que realizarse porque se viralizó un móvil del canal TN donde se mostró una pantalla con registros de temperatura de las vacunas contra el COVID-19 y la computadora notificaba que las vacunas habían perdido la cadena del frío. En el registro se puede leer que el 26 de diciembre a las 23:55 la caja estaba a -5.5 grados. Es decir, muy por encima de los -40 grados que debían estar las vacunas.

"En ningún momento las vacunas perdieron la cadena de frío, ya que la temperatura de -40º se mantuvo constante durante todo el tiempo de tratado", explicó el encargado del depósito, Eduardo Carrillo, según un informe difundido por la Secretaría de Comunicación de la provincia.

Según Carrillo, "todos los procesos de los sensores tienen un momento de inercia térmica desde que se utilizan, pero inmediatamente van adquiriendo la temperatura hasta llegar a los valores de referencia".

"El datalogger mide el momento en que se cierra la conservadora, pero cuando marca los -40º la temperatura se mantiene constante", añadió Carrillo, quien afirmó que "todo está registrado con termómetros que establecen que las vacunas nunca perdieron las cadena de frio".

Por su parte, la empresa encargada de la logística de traslado de las vacunas, el correo privado Andreani, emitió un comunicado de prensa en el que sostiene que "todas las conservadoras despachadas desde la planta ubicada en Avellaneda, Buenos Aires, fueron embaladas con materiales para garantizar 60 horas de frío y, en el caso puntual de Tucumán, fueron entregados en 30 horas".

"Desde Andreani confirmamos que todas las vacunas fueron entregadas en tiempo y forma, respetando la cadena de frío", remarcó la empresa..