Twitter anunció que no aceptará más publicidades políticas a partir del 22 de noviembre.

Jack Dorsey, CEO de la red social, explicó que candidatos, partidos y causas políticas no podrán pagar para conseguir alcance. La única excepción a la regla serán las campañas para impulsar el voto.

La decisión se tomó en un contexto donde la publicidad, la política y las fake news son objeto de debate. En contraparte, a principios de octubre, Facebook anunció que no bloqueará publicidades ni publicaciones falsas de las cuentas de políticos.

Jack Dorsey escribió un extenso hilo de tuits argumentando su decisión.

"Tomamos la decisión a nivel global de detener toda publicidad política. Creemos que el mensaje político debe ser ganado y no comprado", expresó.

Dorsey argumenta que la publicidad en Twitter es muy efectiva para motivos comerciales. Sin embargo, en cuestiones políticas pagar por publicidad puede influir de manera ilegítima en las votaciones.

Por otro lado, desde Twitter confían que los movimientos políticos pueden crecer de manera masiva sin invertir un solo centavo en publicidad.

Dorsey propone cambios en el ecosistema publicitario: mayores regulaciones y transparencia de datos.

"Esto no es sobre libertad de expresión. Esto es sobre pagar por alcance. Y pagar para incrementar el alcance del discurso político tiene sus ramificaciones que la democracia actual no está preparada para manejar", concluyó el CEO de Twitter.