Giuliana Salvo de 18 años y Facundo Quinto, de 19, serán padres a principio de octubre de las bebas que forman parte de un embarazo trigemelar monocorial triamniótico.

Los jóvenes se conocieron en el colegio secundario hace cinco años, donde iniciaron su relación que ya los tiene como convivientes desde hace cuatro años.

Ambos jóvenes, admiten que buscaban tener su primer hijo, pero que nunca imaginaron que llegarían tres de una sola vez.

“Lo fuimos buscando y quedé embarazada, pero jamás me hubiese imaginado que de trigemelas ya que se da un caso cada 200 millones” le dijo Giuliana a la Agencia Télam

La joven mamá, explicó además las dificultades propias de llevar adelante un embarazo muy controlado en medio de las restricciones que impone la cuarentena por la pandemia de coronavirus y la emoción y el apoyo de la familia al conocer que el embarazo era de trillizas.

“No solo el futuro papá Facundo, sino toda la familia está revolucionada con la llegada de las tres mujercitas que formarán parte del núcleo familiar”, dijo Giuliana.

Los futuros padres de Aitana, Amira y Alice aguardan el nacimiento de las bebés para los primeros días de octubre.

Las nenas nacerán por cesárea en el Hospital Materno Infantil, donde semanalmente la madre se hace todos los controles teniendo en cuenta que serán prematuras.

Embarazo trigemelar monocorial triamniótico

Se trata de un embarazo múltiple muy poco común, donde se produce la división natural del óvulo dando lugar a tres fetos. Al ser monocorial triamniótico, significa que las tres niñas son genéticamente idénticas.

Se da como resultado de la fecundación de un óvulo y un espermatozoide que se dividieron en tres embriones en la primera etapa de gestación. Los tres se alimentan de la misma placenta, con tres cordones umbilicales pero cada uno se desarrolla en su propia bolsa amniótica.

De acuerdo a los especialistas, la probabilidad de embarazos triples de este tipo es bajísima; se habla de uno en 150 millones o uno en 200 millones, según la bibliografía que se consulte.

Se trata además de embarazos en los que el riesgo de complicaciones obstétricas es diez veces más alto que en un embarazo con un solo embrión.

Con información de telam.com.ar / misionesonline.com / infobae.com