En estos días se conoció una noticia que tuvo mucha repercusión en el ámbito nacional. En Rosario, una pareja de ancianos fue abandonada en un bar por uno de sus hijos.

El matrimonio había sido desalojado de su vivienda por falta de pago. Uno de sus hijos los llevó a un bar, les pidió que esperen ahí y nunca volvió.

Luego de siete horas, los mozos avisaron a las autoridades y otro de los hijos de la pareja los pasó a buscar.

La noticia tuvo gran alcance y, frente a esa realidad, Juan Pablo Rodríguez se ofreció a darles cobijo. Rodríguez es un cordobés reconocido por las acciones solidarias que lleva adelante con su fundación “Un tatuaje por una sonrisa”.

En una publicación en su Facebook, el tatuador expresó su dolor:  “Quiero ir a conocerlos. Tengo el corazón destrozado. No puedo permitir que ellos, a su edad, sufran de esta manera”.