Vecinos de un departamento del barrio Almirante Brown, de la localidad de Villa María, alertaron a la Policía y a los bomberos por un incendio el domingo por la madrugada.

Una mujer y sus dos hijos, de 8 y 11 años, presentaban heridas por quemaduras. Cuando los más de 20 bomberos asistieron al lugar para combatir el fuego, el concubino de la mujer –que es padre de la niña de 8– había huido. Luego fue atrapado alrededor de las 5.30 hs, a pocas cuadras del domicilio siniestrado, y quedó detenido.

La mujer indicó a los policías que el hombre estaba ebrio y había ejercido violencia contra ella, tras lo cual prendió fuego la vivienda.

El hombre de 39 años fue detenido en la madrugada de ayer en Villa María, acusado de lesiones leves calificadas reiteradas, violencia de género y violencia familiar.

El incendio tuvo lugar en un departamento de la calle José Ingenieros, de barrio Almirante Brown.

René Bosio, fiscal de tercer turno, a cargo de la investigación ordenó la detención de Rubén Darío Rubiola una vez tomados varios testimonios.

La Policía Científica realizó peritajes en el lugar y hay fundadas sospechas de que el incendio fue intencional. En caso de que se confirme la hipótesis, podría complicarse aún más la situación del detenido.

En las próximas horas, y de acuerdo con las pruebas y testimonios, el fiscal Bosio podría cambiar la carátula de la causa a “homicidio en grado de tentativa agravado por violencia de género” (intento de femicidio) en relación con su pareja y “homicidio en grado de tentativa” respecto de los niños, más incendio doloso, según indicaron desde la fiscalía.

Para esto deberán aún aguardarse los resultados de los peritajes y el testimonio fundamental de la víctima, precisó el fiscal Bosio. Desde la Justicia también indicaron que no había denuncias previas hacia el acusado.

La mujer y sus dos hijos fueron trasladados al hospital Pasteur, donde se encuentran fuera de peligro, según informó el vicedirector del centro de salud, Pablo Valle.

El médico dijo que la mujer presentaba lesiones tipo A por fuego directo en glúteos y en manos, con un cinco por ciento de su cuerpo afectado, mientras que los niños sufrieron quemaduras en piernas, con un 10 por ciento de afectación. Los tres se encuentran internados en sala común, sin riesgo para su vida.