Una mujer de Wisconsin, Estados Unidos, perdió a su hijo recién nacido por una enfermedad rara, trisomía 18, a tres horas de parir.

Tras su tragedia personal, Sierra Strangfeld decidió donar su leche materna para poder salvar a otros bebés. Durante 63 días, logró donar 14,8 litros de leche.

Samuel, el hijo de Sierra, padecía de trisomía 18 o síndrome de Edwards. La enfermedad rara consiste en tener tres cromosomas 18 en vez de dos.

Esta anomalía cromosómica afecta al desarrollo y crecimiento del niño, de la placenta y del cordón umbilical durante el embarazo.

"Había veces en las que estaba enfada y cansada, tanto física como mentalmente, porque es muy difícil hacerlo cuando no está tu bebé”, reconoció Sierra en un posteo de Facebook.

Y agregó: "Doné la leche a la unidad de cuidados intensivos neonatales. Caminar por los pasillos del hospital fue otro paso para sanar. Y sé (porque lo sentí) que Samuel estaba ahí conmigo".

La publicación tuvo grandes repercusiones en redes sociales y se viralizó.