El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó un nuevo programa para combatir el matrimonio infantil con el objetivo de acabar con esta práctica en 2030 y denunció que, "a pesar de los esfuerzos", unas doce millones de niñas siguen siendo obligadas a casarse cada año a edades muy tempranas, lo que supone que tengan "más probabilidades de sufrir problemas de salud", así como "embarazos no deseados".

Se trata de un plan junto al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) cuyo objetivo es terminar con estos matrimonios forzados para 2030, que se dan principalmente con adolescentes de África, Oriente Próximo y Asia.

Henrietta Fore, directoria ejecutiva de Unicef, denunció que cada año unas doce millones de niñas son forzadas a casarse, "causando daños irreversibles a su futuro, salud y bienestar", por lo que "los próximos cuatro años del programa son críticos para impulsar medidas y políticas con las que poner fin a esta devastadora práctica de una vez por todas".

El objetivo del Programa Global de Unfpa-Unicef es llegar para 2023 a más de 14 millones de adolescentes y niñas de doce países de África, Oriente Próximo y sur de Asia.

De acuerdo con esta agencia de Naciones Unidas, la segunda fase del programa continuará con las labores pedagógicas que en el pasado funcionaron, como aumentar el acceso a la educación y a los servicios médicos de las niñas, así como concientizar a los progenitores de los peligros del matrimonio infantil y ayudar a los gobiernos locales a desarrollar estrategias para terminar con esta práctica.