Desde el pasado viernes 8 de mayo, choferes del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba y de otros puntos del país, agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), mantienen un paro por tiempo indeterminado. 

El motivo de la medida de fuerza se debe a la falta de pago o pago parcial de los salarios del mes de abril. 

Este miércoles, desde UTA nacional informaron que el reclamo con cese de actividades continuará hasta que el depósito de los sueldos se haga efectivo. 

La extensión de la protesta fue informada a Télam por el el secretario de Prensa de la organización, Mario Calegari.

El sindicalista afirmó que el paro se extenderá hasta el cobro total de los haberes adeudados, más allá de que los dirigentes, los referentes empresarios y las autoridades de la cartera de Transporte mantienen una reunión por teleconferencia con el objetivo de lograr un acuerdo sobre el cobro de los choferes.

El secretario general del gremio, Roberto Fernández, rechazó otra vez "la intransigencia patronal" en "el grave contexto nacional" provocado por la irrupción del coronavirus y condenaron "el injusto trato al personal".

"Los choferes alineados en el gremio demostraron su compromiso desde el primer momento en la primera línea de los servicios esenciales, en plena pandemia de coronavirus, y no merecen de forma alguna este trato", dijo Fernández.

El sindicalista, quien integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), explicó que, luego de más de 20 días de negociaciones y cuatro audiencias y, no obstante las reiteradas advertencias respecto de la inminente problemática salarial, "los empresarios dijeron no poder pagar".

Según Fernández, esa postura de los empresarios es "ilegítima y ofensiva" y "pone en jaque el sustento de 35.000 choferes del interior" de la Argentina.