Desde que comenzó la pandemia, muchos especialistas remarcan que los interiores mal ventilados son los entornos de mayor peligro, porque las partículas con virus que exhalamos pueden quedarse en suspensión hasta que alguien las respire.

Ayer, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, insistió en la ventilación “cruzada y constante” de los espacios, como una de las medidas de prevención, a la par de la higiene y el uso de barbijo. La corriente de aire, dijo, “tiene que volar los papeles”. Y el Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación de la Nación cuenta con un sección web llamada “Ventilar”, con consideraciones y recomendaciones para evitar la trasmisión por aerosol del Covid-19.

La ventilación cruzada es clave para ambientes cerrados con presencia de varias personas, como puede ser un aula, una oficina, un colectivo  o incluso un auto. Lo importante, insisten, es no respirar el aire de otro. 

Según un trabajo del diario español El País, si dos personas comparten un auto con las ventanillas cerradas y una de ellas está contagiada, el riesgo de contagio para la otra es de 30 % en media hora y 71% en una hora. En cambio, si abren las ventanillas al menos cinco centímetros, las ventanillas cruzadas pueden renovar el aire hasta 9 veces por minuto, el aire respirado cambia y el riesgo disminuye.  

¿Cómo se logra la ventilación cruzada?

No alcanza con abrir sólo una ventana o puerta. Por lo menos dos aberturas opuestas deben estar abiertas. Esto permitirá que el aire circule desde la zona con alta presión a las de baja y genera una corriente de aire interior, que permite la ventilación y renovación del aire que se respira.

Y agregó: ¿Cómo hago para saber si la ventilación del ambiente es correcta? La respuesta está en medir la concentración de CO2 y tomarlo como indicador de cuán respirado está el aire”.

Precisamente otro de los objetivos de la campaña es “difundir el potencial uso de medidores de dióxido de carbono (CO2) como instrumento de apoyo para evaluar la correcta ventilación en espacios cerrados”.

La campaña “Ventilar” cuenta con una conferencia en la que especialistas como Sandra Cordo, Andrea Pineda Rojas y el físico Jorge Aliaga, explican cómo evitar que se acumule el aire en los ambientes. 

Recomiendan, para saber si la ventilación es correcta, “medir la concentración de CO2 y tomarlo como indicador de cuán preparado está el aire”.

Precisamente otro de los objetivos de la campaña es “difundir el potencial uso de medidores de dióxido de carbono (CO2) como instrumento de apoyo para evaluar la correcta ventilación en espacios cerrados. A mayor concentración de ese gas, que expulsamos al respirar, mayor es el riesgo de contagio. Una simple medición nos permite saber si esa habitación está cargada de aire exhalado por otras personas o si está bien ventilada, lo que reduce drásticamente el riesgo.