La fortaleza de quienes sufrieron o sufren violencia de género, puede deparar una organización colectiva entre “pares”.

Es el caso de la agrupación ‘Paso a Paso’ en la localidad de San Francisco, en la cual sus integrantes reconocen que “despegamos después de la violencia”.

Ahora, Silvia Windholz cuenta que tras un análisis de situación, “una orden de restricción no para a un loco” y “con el botón antipánico no llegamos a tiempo”.

En diálogo con radio Universidad, hizo extenso un pedido de “una tobillera especial, que suene” cuando el victimario se acerque a menos de quinientos metros de la víctima.

“Trabajamos para implementar algo efectivo, porque nos pusimos fuertes, analizamos todo y creemos que es lo más efectivo en el país. La tobillera tiene que sonar, y los vecinos se tienen que comprometer”, concluyó.