Con la angustia que provoca estar entre la vida y la muerte, las enfermeras y los enfermeros ven de cerca la cara del coronavirus en las salas de terapia intensiva. 

En el Día de la Enfermería, que se conmemora este miércoles, Vilma Monje contó como fue trabajar en el comienzo de la pandemia en el Hospital Rawson.

"La primera vez que atendí un paciente Covid sentí mucho pánico, miedo y angustia. Si yo me contagiaba contagiaba a mi familia, pensaba en ellos", recordó la mujer de pelo corto y ambo verde.

Su temor se convirtió en realidad tiempo después cuando confirmó que había contraído coronavirus. Desde ese momento Vilma aseguró que cambió su relación con la muerte. 

"Cuando padecí la enfermedad era vivir o morir, tuve con muchos síntomas y me duró mucho tiempo", comentó.

Lejos de los aplausos de las nueve de la noche, las enfermeras y los enfermeros siguen dando batalla en los pasillos de los hospitales cuyas luces no descansan.