Lucas Gonzalo Navarro, efectivo de la Policía de Córdoba, escuchará la sentencia hoy a las 14, en el juicio que la Cámara Tercera del Crimen lleva en su contra por homicidio calificado. El policía está acusado de asesinar a José Antonio “Beco” Ávila, de 35 años, el 4 de julio de 2020, en pleno aislamiento por la pandemia de Coronavirus.

Yohana, pareja de Beco dijo a este medio que "el perdón se lo pida a Dios". "Todo lo que dicen es mentira, no fue un accidente laboral, si lo hubiera sido hubiera disparado al piso pero él tiró al pecho", agregó, tras escuchar las últimas palabras del acusado. 

Ayer, durante los alegatos, el fiscal Marcelo Hidalgo solicitó la condena de prisión perpetua para Navarro, principal acusado. También es juzgado el cabo Sebastián Gabriel Juárez, acusado de encubrimiento agravado, por quién el fiscal pidió cinco años y seis meses de cárcel.  

“Beco” era  padre de dos niños. Vendedor de ropa en la Plaza de Villa Libertador, por las restricciones, y para subsistir, estaba vendiendo a domicilio.

Los testigos narraron que dos policías en moto lo asesinaron de un disparo en el abdomen y lo dejaron tirado frente a la casa de un vecino, en calle Caracas al 5.200. Intentaron encubrirlo omitiendo informar el hecho y no llamaron a los servicios de emergencia para evaluar su estado o prevenirle la muerte.