A un mes del crimen de Valentino Blas Correas, el joven de 17 años quien fuera asesinado en la madrugada del 6 de agosto por policías, sigue habiendo repercusiones por el hecho.

Luego de que el asesinato tomara estado público, la autopsia que se le practicó al cuerpo arrojó que el joven murió como consecuencia de un disparo en la espalda. Semanas más tarde, se supo que el tiro salió del arma del cabo Lucas Gómez, uno de los dos agentes imputados por el homicidio.

Antes de la realización de una multitudinaria marcha, concretada a una semana del crimen de Blas, la Policía acusó recibo del pedido de justicia de la sociedad y removió de la cúpula policial a los comisarios mayores Gustavo Piva, Rubén Turri y Gonzalo Cumplido; a cargo de la Dirección General de Seguridad Capital y de las Sub-Direcciones de las zonas Norte y Sur de la ciudad, respectivamente.

Disponen cambios en la cúpula policial tras crimen de Valentino Blas Correas

En la Dirección General se designó a la comisaria mayor Liliana Rita Zárate Belletti, que hoy está a cargo de la seguridad en la capital cordobesa. Durante su asunción, Zárate afirmó que sus objetivos serán resguardar la vida y los derechos humanos de las personas "y sobretodo trabajar puertas adentro para fortalecer todo lo que tiene que ver con la sociedad y el policía".

En tanto, el jefe de Policía, comisario general Gustavo Vélez, hizo público un pedido de disculpas a la familia, cosa que rechazaron categóricamente, no sin antes criticar el silencio del gobernador Juan Schiaretti en relación con el crimen.

La mamá de Blas al gobernador Schiaretti: “Te olvidaste de mi hijo”

Al cumplirse un mes del asesinato, la familia llamó a postear en redes sociales con el hashtag #JusticiaPorBlas, a partir de las 19.  "Va a caer hasta el último responsable", posteó Soledad Laciar, la madre de Blas.

#JusticiaPorBlas: convocan a un ruidazo en redes a un mes del crimen

La causa

Por el momento la causa sigue su curso en la Justicia provincial. La investigación está a cargo del fiscal José Mana y ya tiene doce imputados. De los doce, cinco están detenidos. Además, nueve pertenecen a la fuerza policial y los tres restantes son empleados del Sanatorio Aconcagua, señalados por supuesto abandono de persona.

Los agentes Lucas Gómez y Javier Alarcón están imputados y detenidos por homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego, acusados de ser los autores de los disparos. Las pericias determinaron que Gómez fue el autor del disparo que mató a Blas, y que ambos son imputables por los hechos.

Confirman que la bala que mató a Blas Correas salió del arma del cabo Gómez

Las agentes Wanda Esquivel y Yamila Martínez y el comisario Sergio González están imputados y detenidos por omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.

Asimismo, se imputó a otros tres jerárquicos por omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento: a los comisarios inspectores Walter Soria y Jorge Galleguillo y el subcomisario Enzo Quiroga. Por el momento, los tres permanecerán en libertad.

También fue imputado el agente Ezequiel Enot por lesiones leves calificadas contra Juan Cruz, el conductor del Fiat Argo baleado.