El homicidio de Valentino Blas Correas se produjo a las doce y siete minutos de la medianoche. Según la acusación, unos 40 minutos después, la policía Wanda Esquivel (con trece años en el Ejército Argentino y sólo unos meses en la Policía de Córdoba) fue quien plantó un arma para tratar de ensuciar al adolescente y a sus amigos.

En su declaración al comienzo del juicio, Wanda (que pretende una pena menor por haber confesado lo que hizo) sugirió que ella no sabía lo que hacía y que era “muy nueva” para entender lo que pasaba cuando sus compañeros le pidieron que plantase el arma.

Ayer, en el juicio en el que se juzga el homicidio y el encubrimiento, se conoció un audio que Wanda Esquivel le envió a su novio apenas 20 minutos después del crimen; a las doce y veintisiete minutos de la noche. En el audio se percibe el movimiento de móviles detrás y, aunque con un poco de suciedad, se alcanza a percibir lo que parece ser entusiasmo de Wanda al decir la siguiente frase: “No sabés lo que acabas de perder, amor”.

Tweet de Dante Leguizamón

Segundos después de mandar ese audio, Esquivel habría sido parte de una reunión de la que participaron su compañero de móvil, Javier Alrcón, y los policías Sergio Alejandro González, Lucas Gómez y Leonardo Alejandro Martínez. 

Apenas diecinueve minutos más tarde de esa reunión, la propia Esquivel aceptó haber plantado, junto a Alarcón, el “tengo (arma) para tapar el mocaso" que se habían mandado. 

Mientras ellos hacían eso, se producía una segunda reunión entre los comisarios inspectores Jorge Ariel Galleguillo y Walter Eduardo Soria y el subcomisario Enzo Gustavo Quiroga y el subcomisario Sergio Alejandro González.