Cuanto tenía para contar Cecilia! Realmente su visión de las distintas geografías que visitaba era mucho mas profunda que el paisaje.

Cosechando amigos en cada pueblito, en cada ciudad, atravesando fronteras, Ceci viajaba al corazón de cada cultura y su gente.

Sus inquietudes sociales y ambientalistas llevaron a investigar la realidad de Latinoamérica y mostrárselas al mundo.

Pequeñas muestras de sus palabras formaron parte de sus crónicas, que también vendía junto a sus artesanías y que en un futuro le darían cuerpo al libro.

Fotografías, letras, y experiencias se sumaron a un bagaje de afectos y vínculos que se ganó Cecilia en su recorrido.

Así llegamos a una pequeña muestra de tantísimas personas que la extrañan, que unen sus voces al clamor por justicia.

Todas esas voces hablan de su don de gente, de su luz, de su generosidad, amor y respeto por los demás.

Gracias a Daniela Navarrete por su amoroso recuerdo, y a Laura Figueroa, que nos entregó la emoción de Camilo al recordar a quien consideraba una segunda mamá.