Que el desenlace haya tenido lugar dentro de una vivienda, ubicado en la calle Julio Borda al 1.200 de la ciudad de Córdoba, no puede desviar la mirada de la fatalidad: allí murió un joven de 21 años.

Isaías Luna falleció a causa de un disparo policial. Y Wilson Luna, su padre, denunció que "armaron una escena" en pos de "justificar un asesinato".

Y agregó: "A mi hijo lo mataron. No defiendo lo que hizo pero no estaba armado. Toda equivocación se paga, pero yendo a la cárcel. A él lo ejecutaron, le pusieron un arma vieja en la mano derecha; y mi hijo es zurdo".

Entrevistado en radio Universidad, adujo que la víctima "se equivocó", que junto a alguno de sus cómplices, que fueron detenidos por "tentativa de robo calificado", trabajaban como albañiles, pero que "cuando le disparó él quiso salir corriendo".

Luego remarcó: "A los 15 años fue padre. Esta vez se desesperó porque se acabaron los materiales de construcción y no tenía trabajo para darle de comer a su hijito".

Isaías era padre de dos niños.

Policías imputados

La investigación que lleva adelante  Juan Pablo Klinger tiene al uniformado que efectuó el disparo fatal imputado de "exceso en la legítima defensa".

En tanto que a los dos que llegaron en primer término al lugar como "encubrimiento calificado".