La periodista de la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá, Griselda Blanco, fue encontrada sin vida este último sábado en horas de la tarde. Estrangulada y con muchos golpes, fue hallada en su domicilio. Por el crimen fue detenida su expareja. 

El cuerpo de la víctima presentaba golpes en el rostro y en el lugar había visibles rastros de sangre. 

La familia de la periodista aseguró que no se trató de un femicidio, sino que "la mataron" porque "decía verdades que nadie se animaba a decir”

El cuerpo de Blanco presentaba signos de haber sido estrangulado con una soga y tenía golpes en el rostro, según consigna Página/12 citando “fuentes policiales”.

Por el caso fue detenida su expareja, Armando Jara. La Justicia había ordenado el allanamiento de la vivienda de Jara, en la que incautaron prendas de vestir y una notebook. El caso quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac) y la Policía Federal Argentina (PFA). 

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Blanco trabajaba en radio y producía transmisiones en vivo de programas donde abordaba temas de preocupación de los vecinos de la zona. Recientemente había presentado una investigación por supuesta mala praxis en la muerte de una mujer en el Hospital Civil Fernando Irastorza de Curuzú Cuatiá.

Se había conocido anteriormente -según Página/12- que la mujer había formulado denuncias públicas sobre supuesto mal desempeño de la policía local. Por esta razón, la fiscalía interviniente solicitó que la muerte de la periodista sea investigada por la Policía Federal Argentina (PFA).