El segundo juicio que intenta dilucidar las circunstancias de la muerte de Lucía Pérez, presuntamente asesinada tras un abuso sexual en 2016 por Matías Farías, un vendedor de drogas de Mar del Plata, comenzó este martes por la mañana en el Tribunal N°2 de la ciudad costera. Marta Montero, madre de la víctima, fue la primera en dar su declaración testimonial, seguida por su padre y su hermana.

Montero recordó cómo fueron sus últimos momentos al lado de su hija, en la mañana de aquel sábado de hace más de seis años. “Ese día me fui a trabajar, como todos los días, me levanté cinco menos diez de la mañana, y cinco y cuarto mi esposo me lleva al lugar donde trabajaba. Cuando me fui la despedí, le di un beso y le dije ‘te quiero mucho’. Le di 100 pesos porque ella me había pedido para salir con las chicas, y me dijo ‘yo también te quiero mucho’. Ese es el último contacto de amor y de madre que tuve con ella”, contó la mujer.

Según informó Infobae, la mujer, enfermera de profesión, declaró por dos horas y dijo que había quedado en juntarse con su hija al día siguiente para comprar “un buzo o un pantalón”. Pero ese sábado, Lucía tuvo su última conexión a WhatsApp a las 10.30, el horario aproximado en el que se supone que se encontró con los acusados, Matías Farías y Juan Pablo Offidani. Se presume, por los chats registrados en la causa, que Pérez iba a comprarle marihuana y pagarle con esos 100 pesos. También, que Offidani la llevó a la casa de Farías y que allí este hombre abusó sexualmente de ella.

Farías, de 29 años y Offidani, de 47, enfrentan el segundo debate oral por el caso, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 (TOC 2) marplatense. Los acusados no estarán presentes, siguen las audiencias desde sus lugares de detención. Ambos están acusados por el delito de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio".

Los dos acusados fueron juzgados en 2018 y absueltos, a raíz de un error de interpretación de la pericia forense leída por la fiscalía de instrucción. Según el Ministerio Publico fiscal, Lucia había sido empalada. El tribunal que juzgó el caso consideró que la relación sexual entre dos adultos que le proveían drogas y una menor fue “consentida” y acusaron de “mal desempeño” al Ministerio Publico Fiscal.

En este nuevo juicio, el nuevo fiscal Leandro Arévalo sostuvo la  misma acusación por la que fueron absueltos en un primer juicio, en 2018, anulado dos años más tarde por un fallo del Tribunal de Casación bonaerense.

las abogadas Verónica Heredia y Florencia Piermarini, representantes de la familia de la víctima, adhirieron parcialmente a la acusación fiscal, ya que consideraron que el grado de participación de Offidani fue primario.